Hoy (tarde) supe algo de todo lo que está sucediendo en Honduras, y quise resumir lo que hasta ahora he sacado en claro de la situación:
Manuel Zelaya, al más puro estilo venezolano_ o chavista, mejor dicho_ intentó una reforma constitucional para extender su tiempo en el poder. Al encontrarse sin el apoyo del Congreso y de la Corte Suprema, simplemente lo ignoró y prosiguió con su plan. Ante esto, la Corte Suprema ordenó al Ejército que arestara a Zelaya, quien fue enviado al exilio en Costa Rica.
Ahora, mi opinión basada en la poca información que poseo:
Las ilegalidades cometidas por Zelaya son en sí un intento de violar la constitución, al tratar de saltarse los otros dos poderes del Estado al tomar una decisión de tan grande calibre. No sé si merecía otro período en la Presidencia, aunque su proceder me dice que no. Pero aun si fuera así, si la ley lo impide, tampoco es el único presidente bueno que Honduras podría tener.
Pero, ¿un golpe de Estado?
El ya tan gastado dicho 'dos errores NO hacen un acierto' es lo que me parece más apropiado en esta ocasión. ¿Es lógico detener una violación a la constitución con otra peor? No sólo es ilógico, sino tremendamente imprudente políticamente hablando. Ahora los opositores de Zelaya tienen a toda la comunidad internacional en su contra.
Finalmente, habiendo estudiado la historia de mi propio país desde perspectivas izquierdistas, derechistas y neutrales, me doy cuenta de que la historia cualquiera la puede pintar como sea; y ni siquiera cuando está ocurriendo puede saberse cuál versión se acerca más a la verdad. Pero en el caso de Honduras me queda muy claro: niguna. Mi propuesta, o más bien mi petición, a los hondureños que me lean es que nos brinden ángulos. Afuera necesitamos saber qué está ocurriendo para ponernos del lado correcto.
Así que si leen esto, están más que invitados a brindar opiniones constructivas y, más aún, a aportar noticias. Y que Dios los cuide.
¿un día duro?
Hace 3 años.