Se volvieron oscuros los días, o cerré los ojos.
Llovió con la fuerza de un huracán, o lloré desconsoladamente.
Perdí las fuerzas, u olvidé que las tenía.
Morí, o me negué a seguir viviendo.
El mundo se volvió en mi contra, o esperé demasiado de él.
Se fueron los amigos, o dejé de preocuparme por ellos.
Murió el amor dentro de mí, o dejé de alimentarlo.
Murió el amor dentro de mí, o nunca existió.
Murió el amor dentro de mí, o viceversa.