domingo, marzo 08, 2009

Mi Corazon es Tuyo

Repasando las entradas del Blog_ eso me inspira a menudo_ me doy cuenta de los errores cometidos. Me tomó casi un año ver las cosas en retrospectiva y poco a poco llegué a encontrar el error que cometí. Fue en parte por lo que mi estimado Agus escribió y por lo que anoté yo unos meses antes. Demasiada coincidencia ver ambas en un solo día, pienso yo.

Al final, creo que me sirvió de mucho saber lo qequivocada que tenía yo mi idea del amor de pareja, y de la vida en general. Solía ser muy reservada para la mayoría de gente; pero en mi inconsciente estaba la idea de que, en cuanto llegara una persona que me aceptara, me respetara y me quisiera, estaría en libertad de revelarle todo mi ser, mis pensamientos y demás. Y encontré esa persona, alguien que nunca me juzgaría por mis pensamientos locos o mis errores. Alguien que nunca me reprobaría.

Allí fue donde me di cuenta de que la persona ideal para mí podía estar muy lejos de la persona que Dios me tenía. Porque en cuanto obtuve la aprobación de un ser de carne y hueso_ de alguien que además admiraba y quería_, dejé automáticamente de buscar la de El. La relación estaba destinada a fracasar porque yo esperaba de ella algo que no tenía por qué buscar allí, y después de eso mi felicidad se desvaneció como agua entre los dedos.

Creo que Marcia Grad lo explica mucho mejor que yo:


El príncipe azul viene a celebrar la felicidad de cada uno pero no es el encargado de conseguirla.

Mientras estuve aferrándome al amor romántico, de una persona o de otra, era infeliz. Pero me era imposible ser de otra manera, porque mi misma mente me decía que era imposible ser feliz de otro modo. Ahora que me vi forzada a no tener a nadie con quien soñar, me di cuenta de cuánto mi vida giraba alrededor de eso, si no de una persona, de una esperanza.

(Continuará. Es muy tarde ahora, tengo que dormir...)
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