Para celebrar unas fiestas patrias como se debe, hago dos entregas el mismo día sobre este tema, y lo concluyo con un extracto del último artículo:
19o Que se cante una misa de gracias, haciéndose salvas de artillerías y tres días de iluminación.
Las fiestas Patrias nos recuerdan este día, en el cual dejamos de depender de España y la riqueza dejó de salir del país a manos extranjeras. Para unos no hubo ningún cambio sino hasta más de cien años después, para los poderosos fue un gran aumento tanto de poder como de responsabilidad.
La economía del país se benefició, pues la riqueza circuló dentro del país, aunque no de la manera más justa, como se pretendía hacer creer en el acta. Actualmente la situación no es muy diferente en cuanto a la forma de progresar. Quienes se han comprometido de palabra a promover el progreso, lo hacen de tal forma que se requiera el mínimo de esfuerzo con la máxima recompensa. En esto caemos todos, desde los gobernantes_ quienes a veces no hacen ni eso_ pasando por funcionarios y empresarios, llegando hasta trabajadores y estudiantes, quienes a menudo no nos esforzamos mas allá de lo necesario. Intentamos _y lo reconozco_ obtener más por hacer menos. Y quien menos se beneficia de esto es la patria.
No soy comunista, pero creo en el bien común. No el bien común obligado por el Estado, sino el que sale de nosotros mismos, de forma espontánea o con mucho esfuerzo y disciplina. Este día, quiero recordar que el bien común es también mi propio bien.
Felices fiestas a todos.
19o Que se cante una misa de gracias, haciéndose salvas de artillerías y tres días de iluminación.
Las fiestas Patrias nos recuerdan este día, en el cual dejamos de depender de España y la riqueza dejó de salir del país a manos extranjeras. Para unos no hubo ningún cambio sino hasta más de cien años después, para los poderosos fue un gran aumento tanto de poder como de responsabilidad.
La economía del país se benefició, pues la riqueza circuló dentro del país, aunque no de la manera más justa, como se pretendía hacer creer en el acta. Actualmente la situación no es muy diferente en cuanto a la forma de progresar. Quienes se han comprometido de palabra a promover el progreso, lo hacen de tal forma que se requiera el mínimo de esfuerzo con la máxima recompensa. En esto caemos todos, desde los gobernantes_ quienes a veces no hacen ni eso_ pasando por funcionarios y empresarios, llegando hasta trabajadores y estudiantes, quienes a menudo no nos esforzamos mas allá de lo necesario. Intentamos _y lo reconozco_ obtener más por hacer menos. Y quien menos se beneficia de esto es la patria.
No soy comunista, pero creo en el bien común. No el bien común obligado por el Estado, sino el que sale de nosotros mismos, de forma espontánea o con mucho esfuerzo y disciplina. Este día, quiero recordar que el bien común es también mi propio bien.
Felices fiestas a todos.